Este sitio está concebido con el objetivo de recopilar y organizar la información que nos ha servido para programar y dirigir la estimulación y así documentar el desarrollo del aprendizaje de nuestro hijo. El deseo de proveerle un ambiente donde pueda desarrollar lo más libre y, naturalmente, que sea posible las múltiples inteligencias que nos conforman como seres humanos

____________________________________________________________________

viernes, 19 de febrero de 2010

PROYECTO LENGUAJE : 8º PARTE

Cada día me siento más orgullosa del desarrollo del lenguaje que está haciendo nuestro hijo, pues cada día siento que él se está logrando comunicar mejor. Es capaz de describir una situación, utiliza claramente expresiones diarias como "yo abro la puerta", "mami, por favor dame agua", maneja varios verbos e intenta hacer asociaciones de tiempo "anoche leímos el cuento de .....". Repite frases de sus películas favoritas "atrás animal colosal", "siempre escuchen a Buk" (la era del hielo 3), describe algunas escenas que le han impactado de la película (como el pedazo en que Diego se cansa de correr tras la gacela). El trabajo que habíamos empezado con él está rindiendo sus frutos. Nosotros lo incentivamos a que se comunique verbalmente con nosotros de manera que lo podamos entender, le estamos enseñando que el comunicarse de manera efectiva, precisa, es reconfortante pues eres escuchado y valorado en tus necesidades y deseos. Trabajamos en este momento, entre otras cosas, con 2 películas solamente(la Era del Hielo 3 y el Rey León), que las ve cuando el quiere siempre y cuando no exceda más de una película al día y llevamos ya 2 meses largos hablando sobre los personajes, los sucesos, la historia, los escenarios, dándole herramientas para que pueda observar detalles y apreciarlos. No las ve todos los días, pero se queda hablando sobre ellas entre una y otra. Utilizamos canciones y rimas, que son un recurso educativo, pues a Martín le encanta cantar sus historias personales. Invento cuentos para él y leemos otros.

Me encontré con este artículo Más poesías y versos en la vida de los niños y me encantó, pues recién la abuela le regaló a Martín un libro ilustrado de poesía de Rafael Pombo, Cuentos Ilustrados de Rafael Pombo, y realmente me parece que las posibilidades para mejorar las destrezas del lenguaje son increibles. Si se aprende una frase de una película se puede aprender una frase de poesía, y el vocabulario es increible. Nosotros procuramos hablar lo mas claramente posible siempre que estamos en su presencia, sin muletillas (en lo posible), utilizando sinónimos, implementando palabras nuevas todos los días. La utilización de frases y palabras sonoras facilita el aprendizaje y desarrolla la memoria. Este será el siguiente paso: implementar la poesía en la vida diaria, rimas y música.

lunes, 15 de febrero de 2010

MARÍA MONTESSORI. IDEAS GENERALES SOBRE EL MÉTODO

En el blog de Rosina Uriarte ESTIMULACION TEMPRANA Y DESARROLLO INFANTIL, está publicada una buena reseña sobre el método Montesorri. Es un resumen bastante acertado y concreto que ayuda a dar una buena idea de la filosofía del método.
Espero lo aprovechen!!!

http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com/2010/02/maria-montessori-ideas-generales-sobre.html

miércoles, 10 de febrero de 2010

SIN LEER NI ESCRIBIR HASTA LOS SEIS

Encontré este artículo en el blog de estimulación temprana y es para todos aquellos que se preocupan por estos aspectos más de lo debido. Esta bueno que nuestros hijos aprendan a leer y escribir pronto, y si lo hacen por iniciativa propia mejor, pero no esta bien forzarlos a hacer algo para lo cual no sienten ningún impulso. Si tu ves que tu hijo es despierto, hábil, observador, curioso, innovador, pero no escribe y ya tiene seis años o mas de seis, no te preocupes todavía, algunos de los más prestigiosos científicos de nuestro siglo  aprendieron a escribir después de los 8 años!!!! es fácil darse cuenta si tu hijo tiene problemas de aprendizaje y desarrollo, solo necesitas observarlo y prestar atención a su comportamiento, cómo reacciona ante los comentarios, observaciones, las indicaciones, los cuentos, el juego. Para muchos es más fácil decir que su hijo tiene problemas porque todavía no lee ni escribe, pues es mas fácil que dedicarse a observar y compartir tiempo con los niños. Conoce a tu hijo bien antes de dar una opinión a priori, o antes de que alguien ajeno (como la maestra) de su opinión por encima de la de los padres.

Sin leer ni escribir hasta los seis
La presión sobre los niños más pequeños está en cuestión - Los docentes piden flexibilidad en una edad en la que importa más lo físico, ético y social

J. A. AUNIÓN 29/10/2009
Publicado en ELPAÍS.COM Sociedad


"Creo que he perdido la primavera", grita Sara, de cinco años. Está en clase, en el colegio público Teresa de Calcuta de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Mientras revuelve en una caja, tiene frente a sí tres fotografías de un mismo paisaje: una tomada en verano, otra en otoño y otra en invierno. Efectivamente, falta la primavera, así que Sara no estaba haciendo ninguna metáfora, pero su inocente comentario enmarca perfectamente el núcleo de este artículo. A saber: se han adelantado demasiado los objetivos y los contenidos escolares para niños muy pequeños, con lo que el segundo ciclo de la educación infantil se co nvierte en una especie de miniprimaria para unos niños que deberían estar aprendiendo, tal vez, cosas parecidas a las que les enseñan, pero desde luego de otra manera.

Básicamente esto es lo que dice una de las conclusiones de un reciente estudio dirigido por el profesor de la Universidad de Cambridge Robin Alexander, el mayor repaso hecho a la enseñanza primaria británica en 40 años. Los expertos aseguran que cuatro y cinco años es muy temprano para empezar a recibir una educación formal, estructurada en materias, y reclaman una enseñanza que les ayude a construir sus destrezas sociales, su lenguaje y su confianza a través de juegos, o simplemente hablando con los niños. Todo ello, en lugar de primar el aprendizaje de la lectoescritura y los números, como se ven obligados a hacer muchos docentes, presionados por la necesidad de elevar el nivel educativo, dice el informe.

Es cierto que el sistema español y el británico son distintos: ellos empiezan la escolarización obligatoria a los cinco años, en lugar de a los seis, con una especie de preprimaria, y en España el segundo ciclo de la educación infantil (tres, cuatro y cinco años) aún tiene mucho de juego en su metodología. Pero a los expertos no les cuesta nada trasladar las ideas del estudio británico al caso español, ya que aseguran que también existe esa presión por engordar los contenidos en una educación infantil muy parecida a la primaria, con una cierta división asimismo por áreas o materias y algún que otro cambio de profesor al lo largo del día.

Están de acuerdo con esta idea la profesora de Sara, Pilar Vara, y su compañera Marisa Cervigón. Son las docentes del último curso de infantil del colegio Teresa de Calcuta y entre las dos suman 40 años de experiencia docente en esta etapa.

¿Quién no está de acuerdo? Para empezar, parece que quienes hacen las normativas, que introducen cada más contenidos (más lectoescritura, más inglés, más tecnología). Y para continuar, la sociedad en general, y los padres en particular. "Hay mucha fijación con el aprendizaje de la lectoescritura", dice Cervigón. "Quieren que les enseñemos a leer antes de tiempo. Van a querer que empiecen a andar a los seis meses", ironiza Vara, y añade después: "¿Cómo van a aprender a hablar si no hablan, se pasan el día rellenando fichas?".

Los expertos se quejan sistemáticamente de esa presión social para mejorar el nivel educativo adelantando contenidos, como ya señalaba el estudio de Cambridge. Pero ese afán puede llegar a convertirse en algo contraproducente. "Puede socavar la confianza de los niños y se corre el riesgo de dañar a largo plazo su aprendizaje", dice el informe. Y pone el ejemplo de Finlandia, que siempre está en los primeros puestos del Informe Pisa de la OCDE, que mide las destrezas lectoras matemáticas y científicas de los chicos de 15 años. En el país nórdico, se centran en la educación social, física y ética hasta los cinco años, y a los seis dedican un año a la transición al colegio reglado de toda la vida.

Pero eso requiere un fuerte respaldo social. Y en España, por el contrario, "hay una presión terrible y enorme para adelantar la escuela en el sentido de las materias, de leer y escribir, pero adelantar el aprendizaje formal, lejos de reforzar su voluntad de aprendizaje, lo que hace es que se aburran sobremanera", dice la presidenta de la asociación de maestros Rosa Sensat, Irene Balaguer. La portavoz de directores de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, Carmen Ferrera, con más de tres décadas de experiencia, es todavía más tajante: "Mi opinión es que la lectoescritura no debe empezar antes de los seis años. Todos los aprendizajes que se fuercen van a estorbar en el futuro".

Incluso la idea, respaldada por muchas investigaciones, de que la escolarización temprana puede evitar el fracaso escolar se puede ir al garete si se les mete a los niños mucha presión, asegura el catedrático de la Universidad de Sevilla Jesús Palacios. Para niños de entornos más favorecidos socioeconómica y culturalmente no es crucial una escolarización temprana, pero sí para otros de ambientes más desfavorecidos, asegura el profesor: "Y es precisamente a estos niños a los que más les puede perjudicar una escolarización excesiva".

Palacios se queja de que las clases de infantil están, en general, muy basadas en las fichas, ésas de las que hablaba Pilar Vara. Las fichas son el equivalente infantil del libro de texto, explica. Por ejemplo, los niños identifican las partes de un árbol, las rellenan con distintos colores, reproducen las letras... "Hay una paradoja en infantil: los chavales están sentados en grupos, más o menos en círculos, pero raramente trabajan en grupo, sino que, colocados así, hacen un trabajo estrictamente individual", añade Palacios.

Por supuesto, la cuestión tiene unas raíces que vienen de lejos. "Tenemos un problema que el sistema británico no tiene: que la educación infantil fue creada como una extensión hacia abajo de la primaria, aquí no existía el kindergarten, como en Alemania, ni la maternal, como en Francia, sino que simplemente, en un momento dado se empezaba la primaria. Así, el sistema ha ido creciendo de arriba abajo", dice el catedrático.

Palacios, como Balaguer, Ferrera, Vara y Cervigón, todos explican que la diversidad de los alumnos, tanto en su desarrollo como en sus intereses, es tan distinta que parece una tontería intentar enseñar a todos a escribir o los números. "Hay niños que sienten mucha curiosidad y escriben su nombre. O los que descubren que en la calle o en los cuentos hay letras. Estos arrancan de una manera espontánea. Pero hay niños que tienen otros intereses", dice Balaguer.

"Hay que ir a cosas mucho más lúdicas, con una metodología que les ayude a un desarrollo global", continúa Ferrera. Pero eso, ¿cómo se hace? La docente pone un ejemplo: arrancar la clase con una asamblea: "Los niños en círculos empiezan a hablar con el profesor sobre las cosas que les preocupan, que les interesan, sobre lo que han hecho... Si resulta que es un día nublado, la maestra tiene que tener la habilidad para proponerles juegos, dramatizaciones, o simplemente hablar sobre el tiempo y las nubes".

"Es verdad que la educación infantil tiene que ser más flexible, menos regulada que la primaria y la secundaria, no debe existir sobre todo la presión, que es fruto de una presión social. Pero también es verdad que hay escuelas y profesores que ya lo hacen así", asegura el pedagogo y director de Cuadernos de Pedagogía, Jaume Carbonell. Probablemente el colegio Teresa de Calcuta es un ejemplo. Al menos, Pilar Vara y Marisa Cervigón insisten en ello. "Nosotras tratamos de ser muy flexibles, por ejemplo, evitamos todo lo que podemos los textos", dice la segunda.

La tarde para ellas ha sido más o menos tranquila. Bueno, todo lo tranquila que puede ser alrededor de un montón de chavales de cinco años. A las tres entraron todos en fila -"Vamos, todos, el tren", colocó Pilar-, hasta llegar a la clase, decorada con un montón de murales, de dibujos, un gran tótem de papel, más alto que todos los niños, junto a la ventana. El paisaje continúa con una pizarra de toda la vida junto a un reproductor de música y un ordenador.

En el otro extremo del ventanal, hay una mesa con un bonsái y unos trozos de patata que, puestos en agua, empiezan a germinar. Allí se sentarán algunos niños, lupas en mano, a investigar. Otros, en un grupo de mesas (como explicaba Palacios, hay tres bloques de varias mesas unidas) harán formas con la plastilina; otros pocos decorarán con series una espiral dibujada en un papel que luego recortarán dejando el resultado como una serpentina; "Yo hago sol-corazón, sol-corazón", dice una alumna con entusiasmo. "Yo una muy difícil: cuadrado, triángulo, círculo", añade otro, orgulloso. Los últimos se dedican a coger una tarjeta con una palabra escrita y a descubrir, dando palmas, cuántos sonidos-sílabas tiene cada una. Durante aproximadamente una hora harán por turnos todas las actividades.

Aunque alguno parece aburrirse un poco, otros se ríen con entusiasmo, y hay una discusión, en general parecen pasarlo bien, si bien da la impresión de que a alguno de ellos se le estuvieran acabando las pilas. "Pasan aquí muchas horas. Los hay que llegan a las 7.30 a desayunar y se van a las 18.00", dice Pilar. Y, aunque intentan efectivamente hacer las cosas de otra manera, se quejan de esa falta de flexibilidad, por ejemplo, que se tenga que romper la clase por narices para ir a inglés.

Hay muchos niveles de flexibilidad, y la normativa y la organización de los centros lo permiten hasta cierto punto, y aunque existen esos profesionales que intentan hacer las cosas de otra manera, se trata de un porcentaje que no es "representativo de la mayoría y, en cualquier caso, la sociedad no lo aplaude", asegura José Antonio Fernández Bravo, experto en didáctica de las matemáticas y autor de varios trabajos sobre los contenidos en la educación infantil. Fernández insiste en la presión social que imprimen los padres: "Estamos obsesionados con subir el nivel y nos creemos que eso consiste en adelantar contenidos, pero no lo es. Está demostrado, incluso neurológicamente, que a esa edad lo más importante es fomentar el querer aprender".

En educación hay muchas pescadillas que se muerden la cola y ésta podría ser una de ellas. Entre informes Pisa que causan estupor y enfado general porque la educación española no da los resultados que a todos les gustarían, los profesores de primaria se quejan de que los niños llegan de la infantil sin saber lo suficiente; los de secundaria se quejan de lo mismo con respecto a la primaria y los de universidad, ídem de ídem. Pero, entre quejas entrecruzadas y manoseadas, ¿y si resulta que el problema de raíz es que nos estamos saltando pasos? ¿Y si resulta que a Sara se le ha perdido la primavera de verdad?

LOS NIÑOS TIENEN CADA VEZ MENOS OPORTUNIDADES DE JUGAR CON EL CUERPO

Me encontré con este artículo en el blog de ESTIMULACIÓN TEMPRANA Y DESARROLLO INFANTIL, y me pareció muy bueno compartirlo con todos aquellos padres que quieren hacer lo mejor por sus hijos, porque aveces hacer mucho no significa hacer lo mejor!!!

«Los niños y los padres tienen que saber jugar con la intervención del cuerpo».

-¿Esta es la receta para que los niños sean felices?

-Sí. Con tantas preocupaciones, los padres se olvidan de lo que significa jugar y no prestan a los niños la suficiente atención. Hay que jugar con los cuerpos y que haya una intervención corporal. Es decir, es necesario volver a los inicios del juegos y a disfrutar. Los adultos a veces nos olvidamos de disfrutar.

-¿Cómo afecta esto a los niños?

-Cada vez se vive de una forma más tecnológica, por lo que los niños tienen cada vez menos oportunidades de jugar con su cuerpo con sentido. Las videoconsolas proporcionan una actividad muy mental, en la que el cuerpo pasa a estar encerrado y sin intervención, cuando todos los aprendizajes tienen unos cimientos que están en el propio cuerpo.

-El déficit de actividad corporal provoca problemas de desarrollo. ¿En qué consiste la terapia ocupacional?

-Es una profesión sociosanitaria muy ligada a la geriatría y a la pediatría. Un terapeuta interviene cuando el desarrollo individual está limitado sin que haya necesariamente un problema físico. Entonces, a través de la integración sensorial, intentamos descubrir dentro de los sentidos qué sucede y ayudar a los niños a organizarse.

-Habla usted de integración sensorial.

-Es un proceso que funciona a nivel del sistema nervioso central y es inconsciente. Se piensa que tenemos cinco sentidos pero realmente tenemos más, que son la base de todos los demás: el táctil, que es cuando la información no llega al cerebro o no la sabe interpretar; el vestibular, relacionado con problemas de equilibrio o mareos, y el propioceptivo, a través de los músculos y las articulaciones.

Una lupa especial

-¿Cómo perciben estos problemas si no hay malestar físico visible y los bebés no pueden decir qué les pasa?

-Los primeros en detectarlo son los padres por las respuestas del niño. Cuando un menor tiene una respuesta exagerada ante una situación general o, en cambio, no reacciona ante, por ejemplo, una caída, los padres lo toman en cuenta. O si las necesidades básicas del niño están cubiertas pero aun así sigue llorando. Ahí es cuando necesitan ayuda.

-¿Qué herramientas dan a los padres desde la terapia ocupacional para conocer si le pasa algo al menor?

-Lo que se trata es de brindar a los padres una especie de lupa muy especial para ayudar a descubrir lo que está pasando. Los padres aprenden poco a poco lo que le pasa al niño.

-¿Cómo reaccionan los padres al saber que sus hijos tienen un problema de carácter sensorial?

-De momento, las terapeutas ocupacionales nos encontramos esperando que cuando ocurran estas situaciones, los padres se dirijan a nosotras directamente, porque primero lo hacen al pediatra o incluso al psicólogo. Somos hormiguitas que nos estamos dando a conocer, si bien la terapia ocupacional es la mejor compañera de pediatras y educadores.

-También trata con adolescentes.

-El beneficio es que nos pueden decir de palabra lo que les pasa, si bien al ser mayores no podemos coger el problema desde el inicio.

-¿En qué derivan estos problemas cuando el niño se hace adulto?

-En problemas de relaciones sociales o laborales. Por ejemplo, un adulto con problemas táctiles no podrá contener su ira ni intervenir en una discusión por su manera de expresarse.

lunes, 8 de febrero de 2010

SESIÓN DE PINTURA


Hoy fué nuestra sesión de pintura Nº 20, o algo así. Cada sesión es más un acercamiento a la expresión artística que una clase de cómo pintar. Siguiendo las indicaciones del libro "EL NIÑO Y SU ARTE" de Viktor Lowenfeld, he tratado de no interferir en sus descubrimientos, y brindarle un espacio para que experimente libremente con el color, las texturas, el olor, su cuerpo y diferentes elementos. Las primeras sesiones fueron más de sentir la viscosidad de la pintura en los dedos, parecía que no le importaba el color sino solamente cómo se sentía la pintura entre sus manos. Mezclaba todos los colores y no descansaba hasta que quedaba una gran masa café. Las únicas guías que le hecho es que puede utilizar sus manos y dedos para estampar una pared forrada en papel que le tengo, y últimamente, a utilizar los pinceles para esparcir la pintura de forma diferente (en ese sentido también tiene un cepillo de dientes viejo que usa de la misma forma). Los pinceles y los dedos los utilizamos no sólo para pintar, sino también para remover pintura, así cuando él hace su gran masa de pintura, puede ver el fondo del papel al hacer figuras con el lado opuesto del pincel y quitar la pintura con la punta. Puedo decir que hoy me siento muy orgullosa de mi hijo, pues después de tantos tarros de pintura "desperdiciados" (me toca re-envasar un poco de pintura en tarros viejos, porque hasta que no la acabe no queda contento!) ya en las últimas 2 sesiones empecé a notar que está disfrutando de los colores por separado!!! y los ha empezado a mezclar con blanco para hacer verde claro y azul tiza (cómo él le dice al azul claro). Todavía no ha empezado a mezclar conscientemente los otros colores pero poco a poco se está dando él mismo la oportunidad de descubrir, con algunos empujoncitos de mami, las posibilidades artísticas que tiene. Puedo decir que he notado como disfruta pintando su cuerpo, así que lo dejo sólo en pantaloneta, descalzo y sin camisa, pues le encanta ver su pecho, cara, piernas, manos, estómago, todo su cuerpo pintado!! y ahora con el pincel se hace trazos más finos. 

lunes, 1 de febrero de 2010

ES BUENO INCLUIR A UN NIÑO EN LAS LABORES DIARIAS?

Yo no diría que es bueno, sino buenísimo!!!
Uno tiende a incapacitar a los niños pequeños en la realización de las labores domésticas, por considerarlos torpes, poco eficientes, incapaces de seguir indicaciones, por considerar que las actividades son peligrosas, en fin. No permitirles hacer los va volviendo dependientes, manipuladores, cómodos, perezosos, facilistas y poco a poco iremos creando un pequeño tirano en casa, cuando es muy fácil conseguir un hijo colaborador y emprendedor. Es verdad que hay que armarse de paciencia, formas de expresión para comunicar los procedimientos, etc., pero trae su recompensa. Cuando empecé a investigar sobre que actividades hacer con los niños pequeños, además de la cantidad de juegos y rondas, descubrí que el método Waldorf hablaba al respecto de incluir naturalmente al niño a las labores de la casa, y permitirle que nos acompañe activamente, haciendo uso de su curiosidad innata y su hambre constante de descubrimiento del mundo.

Ya hace unos meses había empezado a incluir a nuestro hijo en las labores diarias de la casa, cómo barrer, trapear, limpiar un reguero, prender el computador, el televisor, la lavadora, buscar sus cosas siguiendo indicaciones, mezclar los ingredientes de una receta, revolver el guiso en la olla y cualquiera que me pareciera segura o controlable. Sobra decir que no lo hace perfectamente, pero ya está aprendiendo la dinámica y sabe que cuando riega arroz en el piso hay que traer la escoba y el recogedor, por ejemplo. Ahora he empezado a incluir otras actividades por petición suya, como servirle el arroz a los gorriones que vienen a comer al balcón (lo cual incluye dominio del recipiente al moverlo y vaciarlo), manejo del cuchillo (porque ya no puedo seguir dilatando ya que él quiere cortar por si mismo cada vez que me ve cocinando, y tarde o temprano lo va ha hacer), regar las plantas, recoger sus juguetes cuando quiera empezar una actividad completamente distinta (está no fué iniciativa suya, más bien miá!!), hacer su tetero. Nos hemos dado cuenta que el incluirlo y hacerlo participar ha servido para que:

-se sienta incluido
-se sienta capaz
-escuche
-siga indicaciones y reglas
-sea observador
-tenga paciencia
-siga los turnos
-sea creativo
-busque soluciones

Muchas veces principios de pataletas se han formado porque no nos percatamos que él quería cerrar la puerta, él mismo: él solo. Escuchar y permitir que el niño realice por si mismo todas aquellas actividades cotidianas (que no atenten contra su integridad física y mental, y/o de otros) y permitirle ser partícipe de la vida familiar como un ser que está presente y es capaz, lo hace sentirse un ser que es valorado y nunca subestimado, y reduce los berrinches o pataletas sustancialmente. No se trata de dejarlo hacer todo lo quiera, ni que salga con la suya, se trata de ser sensatos y permitir ciertas acciones que ayudaran tarde o temprano en el desarrollo y la independencia del niño y ser humano, ya que el descubrimiento del mundo empieza por el entorno más cercano, en nuestro caso la casa.