Este sitio está concebido con el objetivo de recopilar y organizar la información que nos ha servido para programar y dirigir la estimulación y así documentar el desarrollo del aprendizaje de nuestro hijo. El deseo de proveerle un ambiente donde pueda desarrollar lo más libre y, naturalmente, que sea posible las múltiples inteligencias que nos conforman como seres humanos

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viernes, 17 de septiembre de 2010

CÓMO ESTIMULAR EL DESARROLLO DEL LENGUAJE

A menudo nos preguntan en la calle, qué edad tiene nuestro hijo y cómo habla de claro...a lo que nosotros con el pecho hinchado asentimos con la cabeza. La comunicación es algo que en nuestra familia cobra vital importancia: para nosotros hablar sobre nuestros sentimientos y pensamientos es clave en la relación familiar. Es así como desde pequeño le hemos insistido a nuestro hijo a aprender a verbalizar lo que siente, lo que piensa, pero para poder expresar necesita aprender las reglas del juego, las reglas del lenguaje. En este blog he publicado una serie de entradas relatando el proceso desde que Martín empezó a decir sus primeras palabras, pero en realidad nuestro trabajo había empezado desde el embarazo. Enseñarle a hablar a un niño implica mucho más que enseñar vocabulario. Hablar es la forma en la cual cada ser humano se sale un momento de su propio mundo y entabla una relación con otro u otros sujetos que a su vez se han salido también, por lo que SABER expresar lo que piensas y sientes se convierte en algo importantísimo para asegurarse de ser entendido por los otros. El lenguaje es un sistema que incorpora el idioma, el cuerpo y la cultura, por eso hacemos también mucho incapié en la entonación y la expresión corporal y facial, así como en las frases y expresiones populares, pues es inevitable que el niño no perciba todas esas diferencias. Cómo empezamos? desde el embarazo hablamos con el bebé, de cualquier cosa, del clima, el viento, la película que vimos, la música, en fin, pero siempre tratando de que fueran cosas positivas. Durante los primeros meses seguimos con la charla monólogo para luego pasar a nombrar las cosas a su alrededor, un poco de método Doman, imágenes en el computador, salidas al parque, familia, diferentes lugares, en dónde aumentó la interacción del niño con nosotros y se veía su creciente necesidad de participar y expresar sus necesidades y sentimientos. Realmente no leímos muchos cuentos en esa época (desde el mes hasta casi los dos años), pues no veíamos que le llamara la atención ese tipo de actividad, prefería libros de acciones que él pudiera reconocer, además no aguantaba un relato ni un poco fantasioso. Por el contrario inventé una serie de cuentos cortos sobre la necesidad de dar la mano para andar en la calle con mami, y cosas por el estilo. En alguna parte Montessori leí que los cuentos elaborados con personajes e historias fantásticas deben esperar su turno después de la historias sobre situaciones reales de rutinas, hábitos, lugares y todo aquello que implique un conocimiento del entorno: para poder inventar primero debes conocer. Y es así, pues es hasta ahora con más de tres años que Martín ha empezado a sentir gusto por los cuentos de aventuras leidos. Cuando el niño empezó a balbucear algo más que mamá, papá y agua, le llenamos poco a poco el cuarto con imágenes de animales hasta que completamos 45, y no pusimos más porque se acabó el espacio útil en la pared!! Cada imagen de animal que ibamos poniendo la asociábamos a un sonido o a un movimiento corporal o a una mezcla de ámbos, con el fin de que Martín los pudiera imitar. Cuando acabamos de ponerlos todos, ya el niño los reconocía por imagen, sonido y palabra en español e inglés. No sabía hablar todavía pero imitaba los sonidos y demás de cada animal, y así sin querelo hicimos nuestras primeras "conversaciones". Por esa época empezó a componer palabras, es decir, a soltar la lengua cómo decimos en Colombia, y le ayudábamos a completar la palabra y luego las frases, haciéndolo que repitiera hasta que la dijera completa y solito, con su respectiva felicitación. Cuando ya empezó a decir algunas palabras lo incentivábamos para que hablara y más, eliminado poco a poco los balbuceos y señas para señalar lo que quería. En esta étapa hay que tener mucha paciencia puesto que hay que aguantarse las ganas de pasarle el juguete o el agua sólo con que el niño lo señale, hay que esperar a que lo diga y felicitarlo por haberlo dicho. Con el descubrimiento del niño hacia el mundo de las palabras y el lenguaje, Martín empezó a tomar gusto por las películas infantiles. Utilizamos películas como el REY LEON y LA ERA DEL HIELO para desarrollar su capacidad de concentración, observación de detalles y empezar a hacer pequeñas sinopsis o resúmenes de acuerdo a su edad como que personajes salen en la película, cuales son sus nombres, como están vestidos, quien usa esta frase, que hacen los personajes, y a medida que nuestro hijo ha ido creciendo las preguntas se vuelto mas complejas. El éxito radica en percibir los avances, necesidades y gustos del niño para ajustarse al ritmo de aprendizaje de el. Ahora con tres años, nuestro hijo disfruta que le leamos cuentos, esta afiliado a la BLAA y espera ansioso el día de ir a la biblioteca a renovar los libros. Reconoce en su totalidad las letras del alfabeto y ya esta empezando a buscar los espacios para leer, mami que dice aquí? Herramientas hay todas las que queramos usar, con los niños cualquier objeto o situación se presta para la enseñanza. Otro ejemplo, con el libro de RAFAEL POMBO de rimas, se ha aprendido todo el GATO BANDIDO porque el quiere!!! las rimas facilitan el aprendizaje por la repetición y entonación, y vamos a su ritmo. Así mismo con el idioma ingles le tenemos varias películas en ese idioma que las ve con regularidad, con el fin de irle educando el oído. El éxito del proceso esta en la creatividad, disposición, amor, atención y mucha paciencia para encontrar el propio camino de cada niño.