Este sitio está concebido con el objetivo de recopilar y organizar la información que nos ha servido para programar y dirigir la estimulación y así documentar el desarrollo del aprendizaje de nuestro hijo. El deseo de proveerle un ambiente donde pueda desarrollar lo más libre y, naturalmente, que sea posible las múltiples inteligencias que nos conforman como seres humanos

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jueves, 7 de junio de 2012

LA ESCUELA ALTERNATIVA


Me he encontrado este artículo en uno de los blogs de Carlos González, pedagogo, pensador, soñador y sanador de estructuras formativas. El estuvo de visita en el mio y yo lo pude conocer de vuelta, en sus escritos y pensamientos. Me place muchísimo citarlo, pues este tema, el de la educación que se convierte en guia, el tema del aprendizaje mútuo entre niños y adultos, el tema de quién es maestro de quién, el tema del cambio de consciencia, es finalmente, el tema por el que estamos caminando, hacia donde vamos...

 El sistema educativo actual es un freno al principal fin de toda auténtica educación: liberar los potenciales de la persona. La esencia de un verdadero maestro es “ser como la primavera para el cerezo”. No tenemos que decir al cerezo como debe ser, tan solo es necesario nutrirlo bien para que libere su belleza y sus frutos, está ahí no para dominarlo, sino para recordarnos la magia que habita en todo ser humano.
 Cada alumno, cada hijo, tiene su música interior. Si queremos ayudarles, antes tenemos que aprender a escucharla. No podemos oír con nuestro corazón si primero no vaciamos nuestra mente de prejuicios y miedos. Estos son los responsables de que todas las reformas educativas fracasen una tras otra.
 Los prejuicios, decía Einstein, son más difíciles de romper que el átomo. Se visten siempre de verdad, por eso se vuelven invisibles a la razón. No fue con la lógica como se logró la abolición de la esclavitud, sino con la mirada del corazón. En mis numerosas conversaciones con padres de hijos “conflictivos”, siempre ha habido un muro de cristal, sobre el que he pretendido echar pintura que lo volviese visible. He empleado todo tipo de colores, pero el más efectivo ha sido recordarles sus propias adolescencias y sus relaciones con sus padres . Estamos proyectando, si quererlo, todos nuestros conflictos no superados sobre nuestros hijos. Ellos los rechazan de una manera inconsciente, dándonos una oportunidad para superarlos.
 El prejuicio nos empuja a dar consejos, incluso, a veces a obligar, a nuestros adolescentes, bajo la presunta autoridad de que lo hacemos por su bien. El decidir lo que es bueno para nuestros hijos o alumnos nos impide, muchas veces, imaginar hasta dónde podrían llegar. No hay formación auténtica si el educando no interviene activamente en ella.
Los mayores de hoy no hemos sido educados así, por eso debemos usar de la herramienta más poderosa del ser humano: nuestra imaginación. Sin ella en marcha, en el día a día, cualquier buen propósito de reformar el sistema educativo está abocado al fracaso. Un corazón abierto y una mente imaginativa son fundamentales para derribar todos los prejuicios, invisibles a nuestra razón.
 El miedo a que nuestros hijos sufran o fracasen en la vida, nace de nuestros propios miedos no superados. Este temor hace que sobreprotejamos a nuestros adolescentes, sembrando en ellos una inseguridad que es la base de los principales conflictos actuales. Este hecho se ve agravado cuando va acompañado de frases y actitudes peyorativas, resquebrajando la poca seguridad que les quedaba. Este efecto se ve reforzado por actitudes similares de los profesores en clase.
 Así, el principal problema es una actitud de los educadores, padres o profesores; por esta razón las reformas educativas no son suficientes en sí mismas, y todo intento de cambio choca contra una gran inercia. No creo que las escuelas cambien a corto o medio plazo- llevo veintitrés años en un colegio convencional-. Siento que la situación es muy parecida a la que existe entre la medicina oficial (alopática), que tiene todos los beneplácitos de la administración, y las llamadas medicinas alternativas. Hoy, no hay un espacio en los colegios para un cambio radical en la educación. Sin espacio no podemos construir. Por eso propongo abrir un espacio nuevo: LA ESCUELA ALTERNATIVA PARA ADOLESCENTES.
 Imitando el camino de ciertas medicinas alternativas, propongo que al salir de clase los alumnos, una o dos veces por semana- no hay que recargar su horario- se dirijan a una escuela muy diferente a la habitual. Su asistencia en ningún momento sería obligatoria, los padres deberían participar del ideario de la misma.
 En los últimos años he podido comprobar cómo la inseguridad de mis alumnos ha experimentado un crecimiento exponencial, traduciéndose en un aumento alarmante del llamado fracaso escolar. Parecería que su inteligencia disminuye; pero en realidad soy de la opinión de que está secuestrada. La sobreprotección y la falta de confianza en que ellos puedan resolver sus problemas han ido encarcelando su inteligencia. El primer paso, pues, es liberarla. Para ello, es imprescindible invitarles a asumir sus responsabilidades, a la vez, que hacerles notar que encierran unos grandes potenciales en su interior. Confiando en ellos, nutriremos su autoconfianza, autoestima e independencia.
 Si queremos ayudarles a poder “bajar” sus potenciales las materias debería orbitar en torno al autoconocimiento, tema totalmente ausente en sus clases “normales”. Para poder explorar nuestro interior es imprescindible aprender alguna técnica de relajación, ésta sería, pues, una asignatura ineludible. En los exámenes los veo sufrir de forma innecesaria, por no conocer ninguna técnica que los relaje y les permita pensar de una forma eficiente. (Piénsese en los tan temidos exámenes de selectividad).
 La inteligencia emocional sería una materia fundamental. Saber tratar a nuestras emociones y no temerlas, es el primer paso a la sabiduría
 Otra asignatura importante sería sentir la Naturaleza, no digo estudiar. Hay mucho conocimiento que aprender de los llamados pueblos primitivos. Mirar un árbol sólo como un conjunto de células nos aleja de sentirlo. Una idea holística del mundo nos abre la mente a un conocimiento superior.
 Las matemáticas no pertenecen al mudo físico, por eso es imposible dibujar un círculo- piénsenlo…-. Hay toda una llamada Geometría Sagrada en nuestro cuerpo y en toda la naturaleza, también en muchas construcciones, e incluso en nuestro carné de identidad o tarjetas de crédito. Las matemáticas son algo mágico y la forma de enfocarlas las ha despojado de su esencia. Están hechas para ser disfrutadas, no sufridas ni temidas. Su forma de enseñarlas han propiciado grandes inseguridades. Creo que bien empleadas podrían producir lo contrario: aumento de la seguridad y confianza en sí mismo; si soy capaz de superar algo, que me parecía imposible, mi autoestima aumentará . Las matemáticas pueden constituir una buena terapia.
 Una materia de suma importancia consistiría en darles a las asignaturas de ciencia el enfoque del Nuevo Paradigma; permitiéndolos conocer la visión de la Física Cuántica y sus repercusiones en la idea de conciencia. Nuestros adolescentes pueden llegar a estar preparados en la Nueva Ciencia antes que la mayoría de nuestros científicos más conservadores.
 El Nuevo Paradigma y conocimientos de medicinas naturales permitirían a los estudiantes comenzar a hacerse responsables de su propia salud. Evitándose muchas medicinas agresivas, a la vez, que logrando un mejor contacto con su cuerpo.
 Se propiciaría una búsqueda espiritual, exenta de todo carácter religioso. El Ser un misterio a descubrir, de la manera que cada uno crea más conveniente.
 Todas éstas, y otras materias, se darían a lo largo de todo el curso escolar para alumnos de edades entre catorce y dieciocho años. No habría notas , porque el objetivo no es la consecución de un título, sino el desarrollo de sus potenciales y su conexión con la sabiduría (el sabor de la vida) . Como efecto rebote tendríamos una mejora en las clases del colegio clásico.
 Si esta idea os ha gustado, amigos lectores, os invito a participar. Nuestros adolescentes necesitan sentir nuestra alegría y confianza en ellos, es la luz que esperan.

1º PARTE - ESCUELA DE PADRES

Con mi esposo estamos trabajando en el proyecto escuela de padres junto con la comunidad de la ecoaldea Aldeafeliz y andamos muy contentos, pues conseguimos el apoyo de Hugo Rocha, un mexicano que nos está colaborando via internet, en procesos de crianza con amor y padres cariñosos con herramientas tan valiosas como la coescucha y la reevaluación. Nos estamos formando en padres que son conscientes de las necesidades emocionales tanto de niños como de adultos. Nos estamos volviendo personas sensibles a la emotividad infantil, al desarrollo de un sano manejo de las emociones, en donde cada vez explotamos menos y contenemos más frente a un episodio infantil de llanto, berriche o rebeldía. Ejecutando ejercicios tan sencillos como entablar parejas para decirse en lapsos de 5 minutos cada uno, lo que tenga guardado sobre un tema en específico (en este caso temas sobre el llanto en nuestra propia infancia, como llevamos la crianza de nuestros hijos, en fin), en donde una persona habla y la otra la escucha sin decir una sola palabra, pero anotando mentalmente las reacciones y pensamientos que resultan, para después cambiar los roles. Este ejercicio nos permite reconocer hasta donde valoramos los sentimientod del otro, hasta donde nos contemos por emitir juicios y/o consejos, y hasta donde somos conscientes de nuestro control hacia nuestras propias emociones y el control hacia las emociones del otro. Dejenme decirles que no solo he aplicado estas herramientas con mi hijo, sino también con mi esposo, y que buenos resultados me han dado!!!
Contener en vez de reprimir. Contener es la capacidad para estar ahí, en esos momentos en que la persona, tu hijo en este caso, está a la deriva emocionalmente, con episodios de llanto, berrinches, agresividad, o cualquier actitud que lo este sacando de su centro, que lo este haciendo ver infeliz o "fuera de la normalidad", esas actitudes que normalmente nos sacan de quicio y que provocan en nosotros sentimientos como querer gritarles,  o pegarles o simplemente chantajearles con dulces, televisión o el cariño del padre, para controlar y frenar el episodio, pues pensamos que llanto es igual a dolor, sin tener en cuenta que el llanto es la primerísima herramienta liberadora de sentimientos negativos, ayudando a la catarsis de los mismos. Cuando estos episodios de llanto han sido frenados bruscamente de la manera que sea, de forma consecutiva, el niño que ya es un poco mas grande, presenta episodios de bloqueos o de agresividad, a lo que hay que actuar con amor y firmeza, acompañando el tiempo que sea necesario hasta que se realicé la catarsis por el llanto o la risa (estos aspectos se pueden profundizar en los folletos "El Llanto" y "Cómo fijar límtes a nuestros hijos")
El objetivo de estas entradas es documentar el proceso que estamos llevando, numerando la experiencia para las personas que nos visitan por aqui, y documentando tanto casos propios como ajenos.
En este link, de padres cariñosos pueden encontrar documentación en pequeños folletos muy fáciles de leer, que son nuestro material de consulta y apoyo en el proceso. Recomiendo empezar con el Llanto, pues fué el primero que Hugo nos mando a leer.

jueves, 22 de marzo de 2012

CORTOMETRAJE ABUELA GRILLO

Este cortometraje es muy lindo y habla sobre la exclusión y el agua, a propósito sobre el día internacional del agua. Espero lo disfruten mucho.


Abuela Grillo from Denis Chapon on Vimeo.

lunes, 20 de febrero de 2012

TALLER EL CORAZÓN DE LA EDUCACIÓN

Para ver la presentación dale click aqui

EL CORAZON EN LA EDUCACION
Taller terapéutico que desde una dinámica vivencial y de interacción con el arte, facilita en los formadores la transformación interna, permitiéndoles asumir con mayor fluidez y comprensión los nuevos desafíos que plantean niños y jóvenes de este tiempo.

Tallerista: Rita M. Paz Molina

Terapeuta Holìstica

Miembro de la Red de Educación Evolutiva. Facilitadora de Talleres Terapéuticos de trabajo interno para Docentes y Formadores en todos los niveles de la Enseñanza. Impartidos en Buenos Aires, Córdoba, San Cristóbal, Pcia de Santa Fe – Rep. Argentina; Buga, Manizales, Medellín – Colombia; Caracas – Venezuela

Directora Ejecutiva Fundaciòn Iluì Amanì Colombia


INSCRIPCIONES Y MAYOR INFORMACION

Para mayor información sobre nuestros próximos eventos visita www.aldeafeliz.org

o comunícate con nosotros al 314 444 3667

ECOALDEA ALDEAFELIZ en Facebook

Si te interesa y quieres llenar el formulario de registro, dale click aqui

www.construyendoaldeafeliz.blogspot.com

martes, 31 de enero de 2012

AYUDAS EMOCIONALES

Aqui tengo un artículo que ayuda a trabajar el "Proceso de Reevaluación", muy indicado cuando nos sentimos ahogados con situaciones emocionales que no podemos sacar, y también muy interesante para ayudarnos a conocernos mejor. También, y de la mano, hay un sitio que se llama padres cariñosos, y nos ayuda con la crianza cariñosa, manejar los procesos agresivos tanto de nuestros hijos como de nosotros mismos. Se habla mucho de que cuando existe un comportamiento que nos molesta en nuestros hijos, a tal punto que explotamos en ira, dolor, angustia, culpa, etc, es porque este comportamiento nos está activando "botones de angustia" relacionados con nuestra propia crianza, nuestro pasado, nuestra familia, en fin, demostrándonos de frente cuáles son los aspectos que debemos mejorar y trabajar por nuestra propia salud mental y la de nuestra familia (pareja, hijos, padres). También tengo un artículo que se titula Mordiendo, empujando halando el pelo: como ayudar a los niños con la agresión. Espero disfruten estos artículos y les sean de gran utilidad!!!

Mordiendo, empujando, jalando el pelo:

Ayudando a los niños con la agresión

Por Patty Wipfler

Parent’s Leadership Institute

¿Acaso tu hijo alguna vez ha desgreñado y lastimado a alguien? ¿Ha sido atacado alguna vez por otro niño agresivo? Si tu respuesta es afirmativa, bienvenida al club de las multitudes! Casi todos batallamos para entender y ayudar a nuestros hijos cuando lastiman a otros y cuando son lastimados por otros niños. Es un shock para nosotros, la primera vez que nuestros dulces hijos e hijas comienzan de repente a morder a otros niños, o a arrojar objetos al nuevo bebé de la familia. Aquí presentamos algunos principios como guía para comprender la agresión de nuestros hijos, ayudarlos a estar relajados nuevamente y para ayudar al niño que es lastimado por otro niño.

Primero, es importante entender que los niños no quieren atacar a otros. Prefieren jugar, experimentar y sentirse cercanos y amados. Prefieren con mucho estar complacidos por otros niños y experimentar un sentimiento de pertenencia en la casa, escuela o guardería. Cuando los niños se sienten conectados, relajados y amados, están abiertos a ser amistosos y flexibles en sus juegos con otros niños.

Es cuando pierden su sentido de conexión con sus padres, que los niños se sienten tensos, asustados o aislados. Esas son las ocasiones en que pudieran fustigar a otros niños, aun a aquellos que le son más cercanos. Los actos agresivos no son premeditados, de hecho, están completamente fuera del control del niño. Cuando un niño pierde su sentido de conexión, fuertes sentimientos impulsan su comportamiento. En una mañana común y corriente para un niño de tres años, con los padres típicamente amorosos y atormentados, el tren interno de pensamientos del niño podría ir de la siguiente manera:

“Mami se ha ido. No me quiere—me arrancó de la cama, puso en orden todo a mi alrededor y se apuró a llevarme a la escuela. Arrulló al bebé pero se enojó conmigo. ¿Qué voy a hacer? No me aguanto yo solo—no le gusto a mi mamita. Aquí viene Joel. Se ve contento. No puedo jugar! Me siento desesperado!” En este punto, el niño puede fustigar a otros.

Cuando un niño que siente la conexión, es embargado por sentimientos de aislamiento o desesperación, corre hacia la persona más cercana que le dé seguridad y comienza a llorar o a chillar de miedo. Inmediatamente empieza a liberar esos terribles sentimientos, confiando en que está libre de peligro y de ser criticado por la expresión de sus sentimientos. En estas ocasiones el niño no lastima a nadie. Se sienten con la confianza suficiente para correr por ayuda. El llanto, los temblores y la transpiración que efectúan, deshace los nudos de tensión y restablece su sentido de estar bien. El adulto que escucha y permite que el niño “se derrumbe” sin sentirse alarmado, ayuda al niño a recordar que hay personas que nos cuidan y son confiables.

Los niños van a fustigar a otros cuando no pueden pensar ni buscar ayuda. Lo que confunde a los padres, que están tratando de demostrarles amor y de guiarlos por el bien, es que los niños no se ven desesperados cuando están a punto de morder, empujar o golpear. Parecen como si eso es lo que hubieran querido hacer. Pero los niños dan señales sutiles de que se sienten muy solos para funcionar.. Si observas con atención, puedes darte cuenta que la cara del niño va volviéndose impasiva, --adquiriendo una mirada desapasionada y vacía – en los segundos antes de fustigar a otros. El miedo y el aislamiento quitan la vida a la expresión del niño. No se ven enojados o asustados porque se sienten muy lejos como para demostrar nada en sus rostros.. El miedo despoja al niño de su habilidad de sentir compasión, calidez o confianza. Su naturaleza de confianza no se ha ido. Esta cubierta por una corteza de de “nadie me conoce, nadie se ocupa de mi”.

Los niños adquieren esos sentimientos de aislamiento, sin importar que tan amorosos y cercanos sean los padres. Algunos niños tienen una permanente sensación de miedo y desesperación que proviene de circunstancias más allá del control de nadie. Los miedos pueden ser dejados por crisis médicas que han aterrorizado al niño acerca de su propia sobrevivencia, por ser dados en adopción, por experiencias aterradoras como los padres peleando o ver a uno muy amado irse lejos de él. Las idas y venidas cotidianas de los padres y los que lo cuidan, que no pueden ser comprendidas por el niño, también pueden fijarse como miedos. Estas experiencias dejan un residuo de sentimientos que pueden ser borrados al escuchar pacientemente la risa, el llanto, los temblores, la transpiración y el forcejeo. No pueden ser borrados por la lógica o al enfrentar las “consecuencias naturales” porque la dificultad subyace en un nudo de sentimientos intensos que desafían la lógica y están más allá del control del niño.

Así que, para ayudar a un niño que es a veces agresivo, aquí presentamos algunos pasos simples que puedes seguir y que, poco a poco irán drenando la molestia que causa la agresión.

  • · Observa. Bajo que condiciones es que los sentimientos del niño lo rebasan. Es cuando mami fue a una reunión la noche anterior?. Después de que mamá y papá han tenido una pela? ¿Durante el tiempo en que amamantan a su hermanita pequeña? ¿Cuándo otros niños se amontonan cerca de el? ¿Cuándo juega solo con un niño? ¿Después de que lo dejaron jugar con un pariente por 3 minutos? 5 minutos? 10 minutos? ¿Cuándo lucha y se apapacha con mamá y papá? Generalmente, puedes encontrar pistas de cuando tu niño se “sale del carril” y trata de lastimar.

  • · Consigue a alguien que te escuche. Para poder ayudar a tu hijo, necesitas alcanzarlo tan lejos como se haya ido. Tu corazón debe estar cálido. Pero la agresión de nuestros hijos nos cae como patada sobre muchos sentimientos –miedos, enojos, culpa—que congelan nuestra calidez y más bien nos hacen reaccionar de maneras que asustan todavía más a nuestro hijo. Así que encuentra a una persona comprensiva que pueda escucharte hablar por un rato acerca de cómo te sientes acerca de tu hijo. Habla y permite a tus sentimientos mostrarse, hasta que puedas encontrar tu compasión y la esperanza de que las cosas pueden mejorarse. Una buena muestra de sentido común es aclarar tus propios niveles emocionales, antes de tratar de ayudar a alguien más en sus desajustes emocionales.

  • · Abandona la esperanzas de que ,“esta vez a lo mejor no sucederá”! La preparación mental es importante. Si tu hijo te muerde a menudo mientras hacen juegos bruscos y de derribarse, entonces cada vez que juegues así, espera a encontrarte con la mordida!

  • · Cuando la situación esté madura para que se dé un acto agresivo, acércate, y ofrece cercanía y atención. Tu hijo te necesita cerca para ayudarlo a abordar la molestia contenida!

  • · Realiza una intervención rápida y calmada para prevenir que su mano aterrice en el pelo de alguien, o sus dientes de aferrarse en ti o su puño de golpear a su amigo. Pero porque no está en control de su comportamiento, necesita que tu evites que ella lastime a alguien más. Puedes decir algo así como “No puedo dejarte que lastimes a Jaime,” o, “Oh no, no creas que a mi me gustaría tener esos dientes más cerca,” mientras sostienes su frente a unos pocos centímetros de tu hombro.

  • · Haz contacto visual con ellos, usa una voz cálida y establece contacto físico. El, está muy lejos, atrapado en un nudo de sentimientos, y necesita un signo para saber que está seguro para demostrarte cuales son esos sentimientos. Es mejor no moverla de ahí, u ocuparse en hablar con ella. Mientras mas te ocupas en “arreglar” la escena, menos segura se sentirá ella. Puedes de decirle cosas como, “Sé que no te sientes bien,” “estoy aquí para que te sientas a salvo,” “algo no está bien. ¿Puedes decirme algo acerca de eso?” “Nadie está enojado contigo. ¿Puedes mirar alrededor para ver que te amo?”

  • · No esperes que tu niño sea razonable. Se esta sintiendo mal, le estás diciendo que está bien sentir, así que probablemente no te explique nada o utilice palabras para decirte como se siente. Es un error esperar que los niños verbalicen sus sentimientos mientras los están liberando. Solo déjalo retorcerse con molestia, llanto y forcejeo. Si trata de lastimarte, suavemente permanece a salvo esquivando sus explosiones o usando una suave restricción. Continua tratando de hacerle saber que te preocupas por el. La combinación de tu manteniendo la situación segura y tus cuidados le permitirán llorar largo y fuerte acerca de lo terrible que se siente. Cuando termine, se sentirá razonable, cerca de ti y relajado.

  • · No des lecciones o explicaciones. Los niños distinguen lo que está bien y lo que no. Y no pueden procesar tu lógica mientras están con salvajes sentimientos. Cuando hayan externado esos sentimientos, su propia lógica interna estará operando otra vez y no necesitarán que les digas que a los bebés no se les pega, o que sus mordidas duelen. Golpear o lastimar será la cosa más lejana de sus mentes.

¿Y que tal si llegas demasiado tarde y tu hijo ya ha lastimado a alguien?

  • · Vuelve segura la situación de inmediato. Llevate los juguetes que hayan sido arrojados, o toma la mano del niño para que suelte el pelo de su hermano.

  • · No reproches, avergüences o castigues. Estas acciones asustan aun más al niño y todavía lo aíslan más. Agravan la carga de lastimaduras que hacen agresivos a los niños.
  • · Decide a quién escucharás primero. Ambos, el agresor y la víctima necesitan tu ayuda.. Si siempre le otorgas tu cálida atención a la víctima, los problemas del agresor no son atendidos, así que tiene sentido el decidir acercarse al agresor con la misma frecuencia con que lo haces con la víctima.. Por supuesto que la víctima necesita que alguien revise el daño recibido y alguien cálido y que se ocupe de ella.. Si es al agresor al que vas a atender primero, puedes decirle al niño que fue lastimado “Lo siento mi amor, sé que eso duele. Voy a estar un minuto contigo y eso no será suficiente, pero necesito ver a Moni y ayudarla –debe estar muy acongojada por haberte hecho esto. Ahora regreso." También puedes mantener al niño que llora cerca de ti mientras atiendes al agresor, aunque es más difícil pensar correctamente.

  • · Recuerda que el niño que lastimó a otro no quería hacerlo. Se sienten culpables y aun más separados que antes. La culpa borra la habilidad de las personas para demostrar preocupación por el otro – nadie se muestra más impasible que un niño que acaba de lastimar a alguien. La actitud de “no me importa” es realmente una máscara – por dentro, el niño tiene roto el corazón por haber sido dejado solo y estar tan desesperado.

  • · Haz contacto generoso. El hecho de que te disculpes por no haber mantenido la situación segura, ayuda a aligerar el peso de la culpa en los niños. Puedes decir: ”Lo siento. No vi que estabas molesto con Gerardo. Es mi trabajo asegurarme de que estés a salvo. Yo sé que no querías lastimarlo.”. También ayuda hacer saber al niño que el niño que lastimó estará bien.” Gerardo está llorando muy fuerte – le duele su cabeza – pero pronto estará bien.”

  • · Si tu hijo puede llorar o hacer un berrinche en este punto, la sanación ha comenzado. Escucha. Algunas veces, tu presencia rompe la concha de aislamiento y los sentimientos negativos pueden ser liberados. El sentimiento que esta surgiendo son las raíces y la causa del problema, y tu hijo se está destrabando el mismo, con tu ayuda. Permítele sentir intensamente durante el tiempo que el requiera. El decidirá cuando es suficiente.

  • · A menudo, el niño que ha lastimado a otro no puede sentir nada. El sentimiento de culpa aprisiona a un pequeño. No se siente seguro para nada. El mejor curso de acción que puedes tomar es hacer contacto con el, pasando unos momentos – a lo mejor 5 o 10 – prestándole atención y haciendo lo que el quiera hacer. Esto no quiere decir que lo “recompenses” por su mal comportamiento. Es “descongelarlo”, ayudándolo a recuperar la sensación de que a ti te importa. Sin esta sensación, no puede funcionar razonablemente. Pero el tiempo de juego no sana las heridas que ella lleva y que la sacan de quicio. Necesitas esperar que algo le moleste, como no poder encontrar su juguete favorito, o que le cortaste el pan en triángulos en vez de cuadros. Estas pequeñas molestias le abren la puerta trasera a las tensiones que le han estado acosando. Escucha, este es el llanto que no pudo hacer antes, cuando estaba demasiado asustado de ser malo.

  • · Anímalo a que acuda a ti cuando esté molesto. Los niños no hacen esto tan fácilmente cuando llevan consigo una buena carga de tensión, pero el ofrecerles la idea de que tu quieres que ellos te pidan ayuda, indica la dirección en la que deben marchar las cosas a partir de cierto tiempo, después de que a través de muchos llantos haya liberado algunos de sus miedos.

  • · Pasa tiempo jugando con el y provoca la risa siempre que puedas. Conectarse con un adulto cálido en el juego puede ser un medio muy poderoso de mantener su sentido de cercanía vivo. Es este sentido el que lo va a mantener en buena relación con sus amigos y parientes.

Tomado de Biting, Pushing, Pulling Hair — Helping Children with Aggression

en http://www.parentleaders.org/csArticles/articles/000000/000027.htm , Traducción Elena de Hoyos, Red de Padres Cariñosos, Marzo de 2000

PADRES CARIÑOSOS · Camino al Monasterio # 113a Cuernavaca · 3646073 · 0447773870833

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